La música como elemento transformador del cerebro
Articulo publicado en La Razón
Trinity College London ha organizado la VII edición de Language Education Forum (Foro de Enseñanza de Idiomas) para implementar la música en la educación de forma más creativa y transversal.
La música, la asignatura pendiente dentro del sistema educativo español, es una de las conclusiones que se han puesto en común entre los expertos en educación y ciencia sobre la música, el lenguaje y el desarrollo del cerebro tras la conferencia ofrecida por el Dr. John R. Iversen durante la VII edición del Language Education Forum en Madrid.
Esta es la VII edición de un encuentro profesional que se ha consolidado como una de las citas clave en el ámbito de la enseñanza y la educación infantil y que este año ha puesto el foco en el aprendizaje musical y en sus efectos en el desarrollo cerebral de los niños durante la infancia.
El acto se inició con un mensaje de bienvenida por parte de Nuria Manzano Soto, directora del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa (CNIIE), de Andrew Freeman, director para Europa de Trinity College London y de Carlos Bautista también de Trinity College London España, presentando la conferencia de John R. Iversen, neurocientífico de la Universidad de California San Diego (UCSD).
«La música potencia habilidades cognitivas y desarrolla el cerebro de los niños desde su más tierna infancia», ha afirmado John R. Iversen, neurocientífico de la UCSD, tras su investigación con el estudio Symphony, que rastreó a 200 niños de escuela primaria durante cinco años, midiendo profundamente la estructura del cerebro y las habilidades cognitivas emergentes.
El objetivo del proyecto ha sido desarrollar las primeras “curvas de crecimiento” para el cerebro, que en última instancia podrían apoyar la educación personalizada desde el desarrollo cerebral individual.
El neurocientífico John R. Iversen prevé un futuro en el que la educación de una persona se basa en el desarrollo cerebral para ayudar a cada persona a alcanzar su máximo potencial individual.
Según John R. Iversen, en el futuro los niños irán al médico y recibirán sus medidas de altura y peso y en su tabla de crecimiento también se incluirá medidas de crecimiento cerebral. «Las tecnologías de mapeo neurológico ya pueden mostrarnos mediciones del crecimiento promedio en ciertas áreas del cerebro. Así que los niños verán cómo ciertas áreas de su desarrollo cerebral se comparan con el promedio de su edad, y qué áreas necesitan más estimulación», ha explicado Iversen.
A través de esta tecnología, los expertos han podido confirmar que la música ‘toca’, activa y desactiva el cerebro. Sucede, por ejemplo, cuando la música evoca recuerdos. Esto puede mostrar exactamente qué áreas del cerebro son estimuladas por la música. «Hemos utilizado la música como una herramienta para ayudar a comprender e influir en el cerebro», ha matizado John R. Iversen.
Una de las expresiones artísticas más difundidas y estudiadas desde la ciencia es la música. Según Carlos Bautista, la música es una parte vital de la vida en nuestra sociedad, escuchamos, bailamos, jugamos... convive con nosotros en todo momento. Ayuda a cambiar nuestro estado de ánimo e incluso a transportarnos a otro instante o recuerdo, nuestra imaginación se pone en funcionamiento con los primeros acordes.
«Por eso, es interesante saber los efectos reales de la música en el cerebro humano, de ahí que hayamos contado con la participación de John R. Iversen en la VII edición Language Education Forum», ha comentado Carlos Bautista, Senior Consultant for Institutional Relations and Teacher Support TCL Spain.
Entonces, ¿qué tiene que ver la música con medir el desarrollo del cerebro o influir en el desarrollo del cerebro? Hasta el momento los investigadores neurológicos a menudo han buscado conexiones entre las medidas de comportamiento y las medidas del cerebro, pero desde este estudio se quiere enfocar sobre un área menos popular: la investigación de la cognición musical.
Durante la conferencia John R. Iversen ha mostrado los datos científicos del estudio Symphony en el que se examina las correlaciones entre estudiantes de música y su mejora en la percepción del ritmo y en las pruebas de lenguaje. Gracias al proyecto Symphony ha podido profundizar más sobre cómo los humanos perciben el mundo, cómo crean una visión rica y detallada del mundo a partir de ciertos estímulos sensoriales y el impacto de la formación musical en el desarrollo cerebral y conductual.
«Tratamos de demostrar de forma empírica lo que creíamos de forma intuitiva, demostrar con datos reales y científicos la importancia de la música en nuestra sociedad», ha añadido Carlos Bautista, de Trinity College London.
La institución, referente en el desarrollo de la lengua inglesa, la música y las artes escénicas desde 1877, quiere sensibilizar a las administraciones de que la música «es un lenguaje básico que ayuda a desarrollar otras competencias y habilidades dentro de la educación en todos los niveles fundamentales para el s. XXI».
«Con este foro esperamos que los responsables de política educativa e innovación se planteen introducir la música en la educación básica de una forma más creativa y de forma transversal en más asignaturas, como la metodología STEAM (science, technology, engineering, art and mathematics). Deseamos que la música se use de forma transversal dentro de otras materias educativas y potenciar la creatividad desde la infancia», ha concluido Carlos Bautista, de Trinity College London España.
El Dr. John R. Iversen dedica su trabajo y estudios a comprender cómo los humanos perciben el mundo y los estímulos sensoriales que se crean y se desarrollan tras el impacto de la música en su día a día. En este trabajo es fundamental la idea de que la percepción es fundamentalmente un proceso constructivo, que involucra la integración de múltiples sentidos incluido el del comportamiento. Para ello adopta diversos enfoques, tanto conductuales como neurofisiológicos, aplicados al estudio de las relaciones multimodales en la percepción.
Tras la conferencia se pudo compartir con los asistentes algunos de los principales beneficios que la música genera en el cerebro, especialmente el de los niños, como la liberación de dopamina en el cerebro, la creación de estímulos que encienden el circuito cerebral subcortical del sistema límbico, la activación de los estímulos emocionales, la mejora del funcionamiento cognitivo y el aprendizaje, así como la integración sensorial, el desarrollo en las habilidades individuales, sociales y cooperativas, el aumento de la creatividad y de la autoestima, entre otros.
Al finalizar la conferencia se pudo concluir que las habilidades matemáticas, el desarrollo cognitivo, la confianza, las habilidades lingüísticas, la memoria, la atención, la autonomía, la creatividad, la flexibilidad emocional y empatía, todo ello, convergen en las personas que conviven con experiencias musicales desde su infancia.
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