Autora: Lucy Muirhead
He hecho bastantes exámenes inútiles a lo largo de mi vida. Cuando tenía 11 años, me presenté a un examen para entrar en una escuela en particular. Se suponía que el examen debía probar la inteligencia y la capacidad natural, y estoy seguro de que hasta cierto punto lo hizo. Pero lo que recuerdo de ello fue que tuve que aprender los sustantivos colectivos para distintos grupos de animales: gaggle of geese, a parliament of owls, a murder of crows. A mis 11 años, recuerdo haberme preguntado para qué me servía aquello.
A los 16 años, hice el examen de alemán de secundaria según el sistema británico (GCSE). Nuestro maestro se centraba únicamente en la precisión, así que apenas podía pronunciar una sola frase sin ser interrumpido y corregido. Huelga decir que mis habilidades comunicativas eran casi inexistentes y hasta los 15 años el alemán se me había hecho muy cuesta arriba. Por suerte, mi padre conocía a una alemana que accedió a darme algunas clases para intentar darme un empujón.
Recuerdo que la niebla empezó a despejarse y unos meses después, cuando hice el examen, milagrosamente conseguí un notable. Sin embargo, era una lástima que no podría haber mantenido ni la conversación más básica en alemán.
¿Cómo podría haber estudiado alemán durante 5 años, haber sacado un notable en GCSE, y no ser capaz de mantener una conversación básica en el idioma?
Bueno, en primer lugar, tuvimos muy poca oportunidad de practicar. Un lenguaje es algo vivo, que respira y que no se puede aprender solo a través del conocimiento de fórmulas. Pero hablar no era parte integrante de las clases, sino que más bien era algo especial que sucedía una vez al mes con un nativo visitante. Además, el lado comunicativo era sacrificado por la exactitud, lo que me generaba miedo de cometer errores.
Cualquier persona que ha aprendido un idioma sabe que estar dispuesto a cometer errores no solo es inevitable sino esencial para el proceso, y ser capaz de lidiar con los errores de comunicación cuando se producen es una habilidad en sí misma: algo muy útil. Supongo, sin embargo, que si el examen alemán para el que me preparaba valoraba más la precisión que las habilidades comunicativas, no es de extrañar que nos enseñaran de esa manera.
Ahora, como profesor, entiendo la tesitura. Sin embargo, ¿quién se beneficia si un examen de idioma recompensa la capacidad de aprobar, por encima de la capacidad de comunicarse? ¿Cuál será el efecto en el candidato si son evaluados de lo que no son capaces de hacer, en lugar de serlo de lo que sí pueden? Los exámenes de Trinity GESE han sido diseñados para animar a los estudiantes a demostrar lo que pueden hacer en una conversación auténtica. GESE (Exámenes graduados en inglés hablado) evalúan solo la capacidad oral y consta de 12 grados, que pueden ser realizados por prácticamente cualquier persona de cualquier edad.
Con un enfoque en la comunicación auténtica y personalizada, por lo general no requieren ninguna clase de preparación especial, pero el mismo proceso de preparación para ellos puede en sí mismo tener un efecto «retorno positivo» en la enseñanza y el aprendizaje. Esto significa que los candidatos no solo obtienen un certificado, sino que también desarrollan habilidades esenciales para una comunicación exitosa. Y los maestros no tienen que alejarse de lo que saben que es importante para ayudar a sus estudiantes a prepararse un examen. Pueden ayudar a sus estudiantes e incluso desarrollar a la vez sus propias técnicas de enseñanza. Veremos algunos ejemplos de cómo puede suceder esto.
Donya está preparando a sus estudiantes adultos para hacer los exámenes de nivel inicial de GESE – Grados 1,2 y 3. Actualmente tienen un conocimiento bastante básico del inglés, pero necesitan presentarse al examen SELT Grado 2 o 3, dependiendo de sus requisitos de visado. El certificado es necesario para el visado, pero la capacidad de sobrevivir en inglés es necesaria para su vida en el Reino Unido. Los exámenes de nivel inicial tienen solo una parte – la fase de conversación – que es una conversación personalizada sobre temas cotidianos como rutinas diarias, clima, trabajo y descripción de lugares y personas. Cualquiera que sea el tema que Donya esté discutiendo con su clase, ella los anima a compartir sus propias experiencias. Les gusta mucho hablar de sus vidas y saber sobre las de sus compañeros de clase. Donya acaba de conseguir su título de profesora y su primer trabajo después de completar su CertTESOL fue en una escuela de verano donde pasó horas todas las noches buscando y haciendo materiales. Como su grupo actual tiene habilidades muy limitadas en inglés, y los recursos en el centro son mínimos, ha tenido que acostumbrarse a enseñar ‘unplugged’, y ha descubierto que el mejor recurso aquí son los propios estudiantes. Se ha dado cuenta de que está cada vez más en sintonía con lo que les interesa, y que sus habilidades comunicativas se están desarrollando rápidamente. Crecen en confianza y disfrutan de expresarse.
Tom trabaja en el extranjero y enseña a niños de 10 a 12 años. Se le ha pedido que los prepare para un examen y ha elegido el nivel elemental de Trinity– grados 4, 5 y 6. Los niños están principalmente acostumbrados a hacer exámenes escritos o aquellos que dependen de la memorización, y al principio tienen problemas con la preparación del examen GESE. Están preocupados por cometer errores, así que para la fase temática, que es una conversación sobre un tema de su elección, están seleccionando cosas en las que Tom duda que realmente tengan algún interés. Se empeñan en escribir y memorizar un guion. ¡No hace falta decir que no es una buena estrategia para la vida real! Tom aprovecha sus ganas de trabajar señalando que si quieren obtener una A (sobresaliente), lo que necesitan hacer es practicar formulando y respondiendo preguntas no escritas sobre su tema, lo que será más fácil de hacer si eligen algo que realmente les gusta y conocen mucho.
El año pasado Tom trabajaba al otro lado del mundo con niños que eran habladores y seguros de sí mismos. Ha tenido que desarrollar nuevas estrategias para ayudar a estos estudiantes y ha encontrado que la clave es la confianza y estar dispuestos a cometer errores. El elemento personalizado también ha ayudado porque, como los adultos, los niños también disfrutan compartiendo sus pasiones entre sí y aprendiendo de sus compañeros de clase. Por el momento, son solo niños, pero él sabe que como adultos estarán viviendo en un mundo donde la comunicación internacional bien podría ser la norma, y quiere abrirles esa posibilidad ahora.
Ali tiene una estudiante, Laura, que está tratando de conseguir un trabajo de funcionaria. Laura hizo un master en inglés, pero sus exámenes no incluyeron ninguna prueba oral, así que aunque ella tiene un nivel C1 en lectura y escritura, tiene un B2 de comprensión auditiva y más bien un B1 en expresión oral. Los trabajos a los que ella aspira requieren un certificado de nivel B2, por lo que Ali sugiere que trabaje para el nivel intermedio GESE – grados 7, 8 y 9—, ya que estos tienen reconocimiento oficial en su país para tales empleos. Laura realmente necesita aprobar, por lo que durante el verano busca recursos que le ayuden a prepararse el grado 7. Vuelve a sus libros de gramática y trabaja los condicionales, los tiempos y el estilo indirecto otra vez. Para prepararse para la fase interactiva del examen, memoriza expresiones para dar consejos. Empiezan sus clases de nuevo en otoño y Laura se ve estresada. Ali le sugiere una tregua y usar las clases para charlar y acostumbrarse a hablar en inglés. Le pregunta a Laura sobre los mejores lugares cercanos para comer, sus costumbres favoritas, la casa de sus abuelos en el pueblo donde pasó sus vacaciones de verano, y cómo han cambiado las cosas desde su infancia. A veces le cuenta a Laura algún dilema por el que está pasando y le pide su opinión. Le pregunta a Laura sobre sus intereses y le habla de los suyos. Laura lucha por expresarse, pero quiere charlar con Ali, y en el transcurso de unos meses, encuentra maneras de hacerlo. Aprende nuevo vocabulario, accede a su conocimiento gramatical, trabaja en su pronunciación y negocia significado. Ali le informa que a través de sus conversaciones, de hecho han estado practicando para el examen y que él cree que ahora está lista para hacerlo.
Paola ha estado dando clases en línea a Tomo durante un par de años y está empezando a tener problemas para mantener las clases dinámicas y entretenidas. Está impresionada por el progreso que ha hecho Tomo, pero le falta confianza para usar su inglés ya que las clases de Paola son su única práctica regular. A pesar de sus dudas iniciales, Paola lo persuade para hacer un examen de nivel avanzado de GESE – grados 10, 11 y 12. Incluirá dar una presentación y luego dirigir una conversación con el examinador. La preparación proporciona un objetivo a las clases, pero Paola descubre que Tomo también necesita mucha orientación sobre cómo estructurar una buena presentación e involucrar al interlocutor en la conversación. Ella se encuentra ayudándole más con las habilidades que con el uso del lenguaje. Después de unos meses, Tomo se siente listo y toma el examen. Para su sorpresa (pero no la de Paola) realmente lo disfruta y lo supera, lo que es un gran impulso a su confianza. Se da cuenta de que realmente es capaz de tener una conversación con un hablante nativo. Al año siguiente, decide solicitar un nuevo empleo. La entrevista se llevará a cabo en inglés e implicará una presentación. Hace un par de años, ni siquiera lo habría considerado, pero ahora se siente capaz de intentarlo.
¿Cuál es el propósito de los exámenes? Tal vez demostrar competencia. ¿A los demás o también a uno mismo? ¿Competencia para aprobar el examen o competencia para hacer realmente lo que el examen pretende probar? ¿Un examen debe ser una experiencia desagradable? ¿Debe ser una tortura prepararlo? En comparación con la perspectiva de tumbarse en una playa, beber margaritas, prepararse y hacer un examen puede no parecer tan atractivo. Sin embargo, un examen bien diseñado puede ser una experiencia muy positiva, aumentando la autoconfianza y resultando gratificante en lugar de punitivo.
Prepararse para tal examen puede ayudar a desarrollar habilidades y permitir que el profesor enseñe en respuesta a las necesidades de los estudiantes, no a las del examen.
Testimonios
Autora: Lucy Muirhead
"I come from a family of teachers so it was no surprise when I became a teacher myself in 2003. I worked in Italy for a few years, teaching young children, teenagers and adults, and then returned to the UK to do a Masters in ELT at Sussex University. Since then, I have taught various courses at Sussex and have worked in language schools, teaching students from all over the world.
I joined Trinity in 2013 and have had the great pleasure of travelling to a number of countries and UK cities to examine and to deliver training workshops. I believe the key elements to successful learning are centred around confidence, personalisation, recognising achievements and of course, enjoying the process."
"Vengo de una familia de profesores, por lo que no fue una sorpresa cuando me convertí en profesor en 2003. Trabajé en Italia durante unos años, enseñando a niños pequeños, adolescentes y adultos, y luego regresé al Reino Unido para hacer una maestría en ELT en la Universidad de Sussex. Desde entonces, he impartido varios cursos en Sussex y he trabajado en escuelas de idiomas, enseñando a estudiantes de todo el mundo.
Me uní a Trinity en 2013 y he tenido el gran placer de viajar a varios países y en ciudades del Reino Unido para examinar e impartir talleres de capacitación. Creo que los elementos clave para un aprendizaje exitoso se centran en la confianza, la personalización, el reconocimiento de los logros y, por supuesto, el disfrute del proceso ".
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