Existen muchas formas de aprender, pero no cabe duda que las actividades lúdicas son una de las mejores para tal fin. En este sentido, una de las que más destaca es el teatro, pues es una actividad que ayuda a transmitir y fijar conocimientos de una forma diferente y entretenida. Esto es especialmente útil cuando se trata, por ejemplo, de aprender una nueva lengua.
Los docentes son conscientes de que, con ejercicios tradicionales y a base de libros, no lograrán despertar el interés de los estudiantes. En el mundo dinámico en el que vivimos hoy, los conocimientos deben transmitirse de formas más atractivas.
Las representaciones teatrales así lo permiten por ser una metodología activa. En estas, los alumnos dejan de ser espectadores para convertirse en protagonistas de su proceso de aprendizaje.
Beneficios del teatro para el aprendizaje
El teatro es un modo de expresión artística que promueve una serie de valores y aptitudes enriquecedoras para los niños. Los problemas comunes de aprendizaje y comunicación que vemos en las aulas de clase se pueden solucionar con guiones teatrales.
Así lo demuestran algunas investigaciones en el campo. Esta actividad resulta una excelente técnica de comunicación que permite el desarrollo de destrezas lingüísticas y competencias comunicativas. Si aún no estás convencido de cómo el teatro se convierte en una herramienta de aprendizaje para los niños, te contamos algunos de sus beneficios.
Mayor fluidez y soltura al hablar
Los niños que participan en representaciones teatrales pueden utilizar las lenguas, sea la nativa o una que estén aprendiendo, de forma más significativa. Es así porque tienen la oportunidad de emplear el idioma en contexto, y sobre todo, de una forma interactiva. Eso facilita la fluidez al momento de hablar.
Poner en práctica diversas habilidades
Con el teatro no solo se pone en práctica el lenguaje oral, sino también el corporal. Por ello, esta actividad sirve para que los niños desarrollen diversas habilidades o mejoren las que ya tienen. Pueden, por ejemplo, perder el miedo a hablar en público, aumentar su creatividad, trabajar la expresión de sus ideas y emociones, etc.
Mejorar la pronunciación
A través de las actividades teatrales, los niños prestan más atención al uso que le dan a la lengua. Gracias a esto, pueden mejorar su pronunciación, algo especialmente beneficioso si están aprendiendo un nuevo idioma como el inglés. Y es que al poner la lengua en uso práctico pueden afinar su oído y familiarizarse con la entonación correcta, así como con diferentes acentos.
Afianzar vínculos entre compañeros
No todo el aprendizaje se refiere al académico. El teatro también puede contribuir a que los niños aprendan a socializar, pues es una actividad que logra afianzar los vínculos entre las personas. De este modo, los participantes pueden aprender a trabajar en grupo, a ser más tolerantes, solidarios y respetuosos.
Una educación efectiva debe ser dinámica, transversal, rica en conocimientos y llena de espacios que fomenten la comunicación y la convivencia. El teatro consigue esto y por esta razón es una excelente técnica de aprendizaje.
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