Contenido facilitado por nuestros compañeros de Trinity College London Italia

Fuente de información:  National TV Rai Scuola

La improvisación musical, como una forma de expresión realizada con instrumentos, nació como un acto libre y espontáneo. Desde su aparición hasta ahora se pueden identificar varios tipos, los cuales se agrupan en tres grandes familias. 

La forma más simple de improvisación es lo que se conoce como paráfrasis musical, que es cuando la melodía del tema o una parte de este se ornamenta utilizando cambios rítmicos o melódicos. 

El segundo tipo de improvisación es el de estilo absolutamente libre. En este tipo de improvisaciones se crean melodías sin hacer referencia al tema ni a la rítmica que venía de lo principal. Y finalmente está la creación de melodías originales a partir del tema, pero en este caso no se siguen las viejas reglas sobre patrones armónicos y situaciones de ritmo estilístico. 

La evolución natural de la improvisación musical

La improvisación musical también siguió la evolución natural de la música. Primero fue parte de la música tradicional, después de la clásica y posteriormente tuvo un impulso con el jazz. Entre 1916 y 1970 la forma favorita y más practicada de mejorar la improvisación fue con los estilos modernos de música, como con el rock. 

La improvisación tuvo un nuevo auge con la llegada de los solos. En la música, un solo es una pieza musical, o una parte de ella, en la que no hay acompañamiento cantado, sino solo una ejecución instrumental. En estos casos, únicamente se destaca un instrumento específico. Ejemplos perfectos de la época de mediados del siglo XIX fueron los clásicos solos de las leyendas del rock Jimi Hendrix y Led Zeppelin.

Los solos eran una improvisación que se realizaba principalmente durante los conciertos en vivo. La razón de esto es que la industria discográfica no encontraba económicamente ventajoso grabar solos. Sin embargo, con el paso de los años esto cambió y los solos largos comenzaron a grabarse en LP, es decir, en los grandes discos de vinilo.

Esto abrió una nueva forma de improvisación, llamada improvisaciones libres, donde las reglas más antiguas en las que había que existir una relación entre cortes y fragmentos de música y el tema, y la relación entre las reglas armónicas se rompen por completo.

Fundamentos de la improvisación

La improvisación es una habilidad que puede perfeccionarse. Para quienes quieren empezar a mejorar sus interpretaciones es importante que tengan claro cuáles son los fundamentos de la improvisación. 

• Aprender la teoría musical. Antes de empezar a improvisar, es importante comprender bien algunos elementos musicales como armonía, escalas, notas y llaves. Conocer cómo cada uno de estos elementos funcionan juntos en una pieza musical ayudará a mejorar la improvisación. 
• Conocer una variedad de géneros y estilos musicales. Es fundamental este conocimiento para no limitarte a imitar solo un género o una canción. Esto te ayudará a ser más creativo al momento de improvisar tu propia música. 

La improvisación no es una habilidad avanzada y tampoco mágica. En realidad, hasta los músicos principiantes pueden aprender a improvisar y crear música de forma espontánea. De hecho, el arte de la improvisación en realidad no puede improvisarse. Así que si quieres dominar este arte, la clave está en prepararse.